jueves, 25 de noviembre de 2010

Realismo

El Realismo, es un movimiento que intenta plasmar objetivamente la realidad. Se extiende a todos los campos de la creación humana aunque tuvo una importancia especial en la literatura. En el caso concreto de las artes plásticas, el realismo consigue la máxima expresión en Francia, casi exactamente, en la mitad del siglo XIX.
El realismo es un término confuso y de muy difícil definición en lo que respecta a las artes plásticas; en general, sólo alude a una cierta actitud del artista frente a la realidad, en la que la plasmación de ésta no tiene que ser necesariamente copia o imitación, aunque sí ajustarse a una cierta visión generalizada.
El objetivo del Realismo era conseguir representar el mundo del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial. Por lo tanto, el Realismo no puede idealizar. El manifiesto se basaba en lo siguiente:
  • La única fuente de inspiración en el arte es la realidad.
  • No admite ningún tipo de belleza preconcebida. La única belleza válida es la que suministra la realidad, y el artista lo que debe hacer es reproducir esta realidad sin embellecerla.
  • Cada ser u objeto tiene su belleza peculiar, que es la que debe descubrir el artista.

Belisario pidiendo limosna

Belisario pidiendo limosna es un cuadro del pintor neoclásico francés Jacques-Louis David. Cuando el pintor regresó de Italia expuso esta obra en el Salón de 1781. Se trata de un óleo sobre lienzo de gran formato (312 × 288 cm) que se inscribe dentro de la pintura de historia, un género revitalizado tras la muerte de Luis XIV.
La obra nos muestra a Belisario, héroe del Imperio bizantino, al comandante en jefe que, bajo las órdenes de Justiniano I, derrotó a los vándalos en África del Norte. Posteriormente, el emperador lo hizo cegar. El Belisario de David nos muestra a un héroe caído, viejo y ciego, mendigando en la calle en compañía de un joven niño mientras que uno de sus antiguos soldados, con gran asombro, reconoce al viejo. Este tema ya fue utilizado por Pierre Peyron. Solamente unos personajes están presentes, la escena queda poco sometida al efecto dramático de su historia. Y es por ello que la obra tendría un gran éxito.
El tema de la piedad es omnipresente en la obra, toca a los tres personajes considerados más «débiles»: la mujer, el niño y el viejo que encarna la imagen de Pietà. Las manos de los tres personajes, tendidas horizontalmente conducen a esta idea de debilidad, de necesidad de ayuda y caridad. Mientras que el soldado, en segundo plano, tiene las manos levantadas verticalmente, lo que señala su asombro. Las tres edades representadas difunden una idea de la gloria humana y del naufragio de la vejez.
El decorado es muy «anticuario», por la arquitectura sobria, austera y abrumadora que levanta detrás del belvedere la dureza de la condición de este último, muestra una voluntad por parte del artista de asociar con el estilo griego sus temas heroicos para trasladarlo en la época del artista. En efecto, es por temas de virtudes cogidos de la antigüedad que el «verdadero estilo», más tarde llamado «neoclásico», difunde su arte, rechazando así las frivolidades de la corte real de Luis XVI. Sin embargo, en la misma composición de la obra de David, el fondo del cuadro, que yuxtapone varios planes a rococó, no clasifica completamente esta obra del lado del neoclasicismo. Este lado neoclásico se reencuentra sobre todo en las ideas que transmite: el revolucionario ofrece una meditación sobre el heroísmo moral en la adversidad.

Las Sabinas

El Rapto de las sabinas es un episodio mitológico que describe el secuestro de mujeres de la tribu de los sabinos por los fundadores de Roma.
Según la leyenda, en la Roma de los primeros tiempos había muy pocas mujeres. Para solucionar esto, Rómulo, su fundador y primer rey, organizó unas pruebas deportivas en honor del dios Neptuno, a las que invitó a los pueblos vecinos. Acudieron varios de ellos, pero los de una población, la Sabinia, eran especialmente voluntariosos y fueron a Roma con sus mujeres e hijos y precedidos por su rey.
Comenzó el espectáculo de los juegos y, a una señal, cada romano raptó a una mujer, y luego echaron a los hombres. Los romanos intentaron aplacar a las mujeres convenciéndolas de que sólo lo hicieron porque querían que fuesen sus esposas, y que ellas no podían menos que sentirse orgullosas de pasar a formar parte de un pueblo que había sido elegido por los dioses. Las sabinas pusieron un requisito a la hora de contraer matrimonio: en el hogar, ellas sólo se ocuparían del telar, sin verse obligadas a realizar otros trabajos domésticos, y se erigirían como las que gobernaban en la casa.
Años más tarde, los sabinos, enfadados por el doble ultraje de traición y de rapto de sus mujeres, atacaron a los romanos, a los que fueron acorralando en el Capitolio. Para lograr penetrar en esta zona, contaron con la traición de una romana, Tarpeya, quien les franqueó la entrada a cambio de aquello que llevasen en los brazos, refiriéndose a los brazaletes. Viendo con desprecio la traición de la romana a su propio pueblo, aceptaron el trato, pero, en lugar de darle joyas, la mataron aplastándola con sus pesados escudos. La zona donde, según la leyenda, tuvo lugar tal asesinato, recibió el nombre de Roca Tarpeya, desde la que se arrojaba a los convictos de traición.
Cuando se iban a enfrentar en lo que parecía ser la batalla final, las sabinas se interpusieron entre ambos ejércitos combatientes para que dejasen de matarse porque, razonaron, si ganaban los romanos, perdían a sus padres y hermanos, y si ganaban los sabinos, perdían a sus maridos e hijos. Las sabinas lograron hacerlos entrar en razón y finalmente se celebró un banquete para festejar la reconciliación. El rey de Sabinia Tito Tácio y Rómulo formaron una diarquía en Roma hasta la muerte de Tito.
El libro "El Ocho" hace referencia a esta pintura de forma tácita, donde explica la supuesta elaboración del cuadro por el artista retratando en ella a las dos protagonistas Mireille y Valentine. Valentine es la mujer que se interpome entre los romanos y los sabinos, y Mireille es la mujer que esta en el suelo.

Francisco Goya (1746-1828)



Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, Zaragoza, 30 de marzo de 1746 – Burdeos, Francia, 15 de abril de 1828) fue un pintor y grabador español. Su obra abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo. En todas estas facetas desarrolló un estilo que inaugura el Romanticismo. El arte goyesco supone, asimismo, el comienzo de la Pintura contemporánea, y se considera precursor de las vanguardias pictóricas del siglo XX.
Tras un lento aprendizaje en su tierra natal, en el ámbito estilístico del barroco tardío y las estampas devotas, viaja a Italia en 1770, donde traba contacto con el incipiente neoclasicismo, que adopta cuando marcha a Madrid a mediados de esa década, junto con un pintoresquismo costumbrista rococó derivado de su nuevo trabajo como pintor de cartones para los tapices de la manufactura real de Santa Bárbara. El magisterio en esta actividad y en otras relacionadas con la pintura de corte lo imponía Mengs, y el pintor español más reputado era Francisco Bayeu, que fue cuñado de Goya.
Una grave enfermedad que le aqueja en 1793 le lleva a acercarse a una pintura más creativa y original, que expresa temáticas menos amables que los modelos que había pintado para la decoración de los palacios reales. Una serie de cuadritos en hojalata, a los que él mismo denomina de capricho e invención, inician la fase madura de la obra del artista y la transición hacia la estética romántica.
Además, su obra refleja el convulso periodo histórico en que vive, particularmente la Guerra de la Independencia, de la que la serie de estampas de Los desastres de la guerra es casi un reportaje moderno de las atrocidades cometidas y componen una visión exenta de heroísmo donde las víctimas son siempre los individuos de cualquier clase y condición.

Gran popularidad tiene su Maja desnuda, en parte favorecida por la polémica generada en torno a la identidad de la bella retratada. De comienzos del siglo XIX datan también otros retratos que emprenden el camino hacia el nuevo arte burgués. Al final del conflicto hispano-francés pinta dos grandes cuadros a propósito de los sucesos del levantamiento del dos de mayo de 1808, que sientan un precedente tanto estético como temático para el cuadro de historia, que no solo comenta sucesos próximos a la realidad que vive el artista, sino que alcanza un mensaje universal.
Pero su obra culminante es la serie de pinturas al óleo sobre el muro seco con que decoró su casa de campo (la Quinta del Sordo), las Pinturas negras. En ellas Goya anticipa la pintura contemporánea y los variados movimientos de vanguardia que marcarían el siglo XX.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

La muerte de Séneca

«La muerte de Séneca», cuadro por Manuel Domínguez y Sánchez
El año 3 de la Era Cristiana nació en Córdoba el pensador que había de ser asombro de su época y admiración del mundo: Lucio Séneca, que pasó a Roma llevado por su padre, conocedor de las extraordinarias dotes de entendimiento del mozo cordobés. En efecto, como filósofo, como orador y como poeta, Séneca se hizo venerar por el Imperio, cuyos Soberanos le colmaron de honores y riquezas. No por eso se vio libre de enemigos y de persecuciones, llegando hasta verse condenado a muerte por Claudio y librándose aquella vez del suplicio porque se hizo creer al Emperador que Séneca estaba herido de muerte por una enfermedad traidora e incurable. Fue desterrado a Córcega, donde concibió no pocos de sus admirados libros. Tornó a la gracia imperial, y fue el maestro de Nerón, que alardeaba de verdadera adoración por el ilustre pensador. Su influencia, primero sobre Agripina y después sobre Nerón, fue grande; pero el sanguinario déspota que hizo matar a su madre, no había de reservar mejores sentimientos para el maestro, y con pretexto de que Séneca había estado de acuerdo con Pisón en un complot, ordenó su muerte.
El filósofo pidió al Centurión que le comunicó el mandato tiempo para dictar su testamento, y como se le negase, decidió darse él mismo la muerte, para lo cual se abrió las venas, y como tardase en expirar, se metió en un baño y bebió una disolución de cicuta mientras, sereno, se despedía de sus discípulos y de su esposa, que también quiso morir con él, pero sin lograrlo.
Se dice que Séneca estuvo en correspondencia con San Pablo, y aunque sus últimas palabras fueron para ofrecer su sacrificio a Júpiter, no faltan historiadores que dicen que Séneca murió convertido al cristianismo.
El insigne pintor Domínguez trazó con feliz éxito el cuadro que representa la muerte de Séneca, que figuró en la Exposición de Madrid de 1871, alcanzando medalla de oro, y que hoy reproducimos para recreo de nuestros lectores.

Neoclasicismo

Jacques-Louis David (1748-1825)
Formado en la escuela de Boucher, uno de los pintores rococós más afamados, es becado en 1774 por la Academia francesa para completar sus estudios en la ciudad de Roma. Allí  se convertirá al neoclasicismo y permanecerá muchos años pintando, entre otros, el cuadro que analizaremos a continuación o también La muerte de Sócrates (1787).En estos cuadros refleja episodios del pasado grecorromano donde aparecen personajes que dieron su vida por defender sus ideas, ejemplos morales de civismo que se enfrentan con estoicismo a un destino injusto.

                                                  David. La muerte de Sócrates, 1787.


De vuelta en París tomó parte activa en el Revolución comenzada a partir de 1789. Asistió al plante de la Asamblea Nacional y lo dejó plasmado propagandísticamente en su cuadro El Juramento del Juego de Pelota (1791). Como diputado jacobino será uno de los que condene a muerte a Luis XVI. Una de sus obras más inspiradas de estos momentos será  La muerte de Marat (1793), homenaje al  amigo y "mártir de la Revolución". En este caso, representa al asesinado con gran sencillez e idealización. La luz tenebrista y la postura del difundo recuerdan imágenes religiosas escultóricas, en concreto, el Cristo de la Piedad de Miguel Ángel, con lo que David dota a Marat de un halo casi místico.
                                          David. La muerte de Marat, 1793.


Con la caída de Robespierre será encarcelado durante seis meses, lo que aprovechará para iniciar  Las Sabinas (1795-99), que evoca la lealtad de su mujer durante estos años y el deseo de reconciliación para los franceses. El sentido heróico sigue presente años después cuando en 1814 compone Leónidas y los lacedemonios en las Termópilas para conmemorar a los héroes muertos en la guerra.
David. Las Sabinas, 1795-99.


EL CUADRO EL JURAMENTO DE LOS HORACIOS

El juramento de los Horacios fue elaborado en Roma y presentado en el Salón de 1785, bajo el reinado de Luis XVI. Obtuvo un gran éxito y posteriormente fue considerado como el manifiesto del neoclasicismo pictórico.
  1. El tema. Describe un pasaje de la antigua República romana narrado por Tito Livio en Ab urbe condita. Los tres hermanos Horacios se conjuran ante su padre para luchar por Roma hasta la muerte, si fuera necesario, en su duelo que tendrán contra los tres hermanos Curiaceos de Alba Longa. La actitud marcial y arrogante de los personajes masculinos contrasta con el recogimiento y abatimiento del grupo de mujeres y niños, que premonizan lo que va a suceder. Esta oposición acentúa el dramatismo que ya de por sí tiene el acto del juramento.

  1. Finalidad. David no pretendía tratar simplemente el hecho histórico sino transmitir un mensaje patriótico. Era una obra moralizante en la que quería exaltar el deber que tenían los ciudadanos de sacrificarse por su país. Aunque el lienzo no pretendía apoyar la conspiración contra la autoridad del Estado -como demuestra el hecho de que fuera el propio rey Luis XVI quien encargó el cuadro-, en la atmósfera tensa de los años anteriores a la Revolución  su contenido fue interpretado en este sentido.
  • Características artísticas.
  1. 1. Escena idealizada. Los personajes con sus actitudes transmiten artificialidad y teatralidad. De hecho, el tema además de en la obra de Tito Livio también se basaba en un obra de teatro de 1640, Horace de Pierre Cornielle. Drama truculento que impulsa a la gesticulación, tal y como actuaban los actores de la época. Pese a todo no trasmite emoción, porque sus personajes contienen con frialdad los sentimientos.
  1. 2. Sobriedad. La habitación carece de decoración, sólo unas columnas toscanas enmarcan la escena. Los trajes son simples, sin aditamentos especiales. No buscan mostrar lujo, sino sencillez y austeridad, valores de aquellos hombres que hicieron grande a Roma.
  1. 3. Dibujo y escultura. Prescinde del aura vaporosa y esfumada que tanto complacía a la pintura rococó coetánea. La pincelada es pulida, evitando que se note. Las figuras se delimitan dibujísticamente. Tanto hombres como mujeres se asemejan a estatuas o mejor, dado el carácter triangular de la composición, a relieves de frontones. Con los dibujos que acompañan estas líneas, que le sirvieron de bocetos, se puede comprender la técnica del pintor.
  2. 4. La luz. El tenebrismo de Caravaggio está presente en la obra al utilizar la luz de claraboya e iluminar selectivamente la escena. La luz también sirve para proyectar sombras alargadas sobre el suelo, que sirven para crear junto con la cuadrícula de las baldosas el efecto de profundidad. La luz es fría, lo que da

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Arte Barroco

El Barroco fue un periodo de la historia en la cultura occidental que produjo obras en el campo de la literatura, la escultura, la pintura, la arquitectura, la danza y la música, y que abarca desde el año 1600 hasta el año 1750 aproximadamente. Se suele situar entre el Renacimiento y el Neoclásico, en una época en la cual la Iglesia Católica europea tuvo que reaccionar contra muchos movimientos revolucionarios culturales que produjeron una nueva ciencia y una religión disidente dentro del propio catolicismo dominante: la Reforma protestante.
Como estilo artístico el barroco surgió a principios del siglo XVII y de Italia se irradió hacia la mayor parte de Europa. Durante mucho tiempo (siglos XVIII y XIX) el término barroco tuvo un sentido peyorativo, con el significado de recargado, desmesurado e irracional, hasta que posteriormente fue revalorizado a fines de siglo XIX por Jacob Burckhardt y luego por Benedetto Croce y Eugenio d'Ors.
La palabra barroco fue inventada por críticos posteriores, más que por los practicantes de las artes en el siglo XVII y principios de siglo XVIII, es decir, los artistas que plasmaban dicho estilo. Proviene de la palabra portuguesa "barroco" (en español sería "barrueco"), que significa "perla de forma irregular", o "joya falsa". Una palabra antigua similar, "barlocco" o "brillocco", es usada en el dialecto romano con el mismo sentido. También se le llama "barro-coco". Todas ellas significan lo mismo. Otro interpretación lo deriva del sustantivo "Baroco", usado en tono sarcástico y polémico para indicar un modo de razonar artificioso y pedante. En ambos casos el término expresa el concepto de artificio confuso e impuro, de engaño, de capricho de la naturaleza, de extravagancia del pensamiento.
El término "barroco" fue después usado con un sentido despectivo, para subrayar el exceso de énfasis y abundancia de ornamentación, a diferencia de la racionalidad más clara y sobria de la Ilustración (siglo XVIII ). Fue finalmente rehabilitado en 1888 por el historiador alemán de arte Heinrich Wölfflin (1864-1945), quién identificó al Barroco como oponente al Renacimiento y como una clase diferente dentro del arte "elaborado".

jueves, 30 de septiembre de 2010

Arte Flamenco

Leonardo da Vinci (Leonardo di ser Piero da Vinci) fue un pintor florentino y polímata nacido en Vinci el 15 de abril de 1452 y fallecido en Amboise el 2 de mayo de 1519, a los 67 años de edad, acompañado de su fiel Francesco Melzi, a quien legó sus proyectos, diseños y pinturas. Tras pasar su infancia en su ciudad natal, Leonardo estudió con el célebre pintor florentino Andrea de Verrocchio. Sus primeros trabajos de importancia fueron creados en Milán al servicio del duque Ludovico Sforza. Trabajó a continuación en Roma, Boloña y Venecia, y pasó los últimos años de su vida en Francia, por invitación del rey Francisco I.
Frecuentemente descrito como un arquetipo y símbolo del hombre del Renacimiento, genio universal, además de filósofo humanista cuya curiosidad infinita sólo puede ser equiparable a su capacidad inventiva, Leonardo da Vinci es considerado como uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y, probablemente, es la persona con el mayor número de talentos en múltiples disciplinas que jamás ha existido.
Su asociación histórica más famosa es la pintura, siendo dos de sus obras más célebres, La Gioconda y La Última Cena, copiadas y parodiadas en varias ocasiones, al igual que su dibujo del Hombre de Vitruvio, que llegaría a ser retomado en numerosos trabajos derivados. No obstante, sólo se conocen una quincena de sus obras, debido principalmente a sus constantes (y a veces desastrosos) experimentos con nuevas técnicas y a su inconstancia crónica. Este reducido número de creaciones, junto con sus cuadernos que contienen dibujos, diagramas científicos y reflexiones sobre la naturaleza de la pintura, constituyen un legado para las sucesivas generaciones de artistas, llegando a ser igualado únicamente por Miguel Ángel.
Como ingeniero e inventor, Leonardo desarrolló ideas muy adelantadas a su tiempo, tales como el helicóptero, el carro de combate, el submarino y el automóvil. Muy pocos de sus proyectos llegaron a construirse (entre ellos la máquina para medir el límite elástico de un cable), puesto que la mayoría no eran realizables aún en esa época. Como científico, Leonardo da Vinci hizo progresar mucho el conocimiento en las áreas de anatomía, la ingeniería civil, la óptica y la hidrodinámica.

Miguel Angel

Miguel Ángel eligió él mismo el bloque de mármol que iba a usar de las canteras de los Alpes Apuanos de la Toscana. El bloque tenía que ser el correcto, ya que la escultura está realizada con uno sólo, no varios unidos. Una de las cosas más llamativas es la técnica escultórica que Miguel Ángel usaba. Según él, la propia Naturaleza de la escultura estaba en el interior del bloque de piedra. El artista unicamente la sacaba a la luz, con paciencia y detallismo. Algo que caracteriza al arte renacentista y a Miguel Ángel es la armonía. Así, por ejemplo hay un contraste armonioso entre el brazo caído de Jesús y el brazo derecho de la Virgen. Otro rasgo armonioso es la diferencia entre el tratamiento de claroscuros de pliegues del vestido con la piel de Jesús, lisa. El último contraste son los ejes vertical y horizontal de las dos figuras. El rostro de la Virgen es el de una niña, joven y pura, dulce. Miguel Ángel es consciente que la diferencia de edad entre el Cristo muerto y su madre es demasiado evidente. Lo que se pretende hacer no es un retrato realista, sino idealizar la figura de la Virgen llena de pureza y juventud. Una técnica escultórica muy usada en el Renacimiento fue el sfumato. En este caso lo vemos en la forma de representar los músculas, que están como difuminados en la superficie marmólea. Miguel Ángel nos presenta un cuerpo muerto sin rasgos de sangre ni dolor. Después del Calvario, nos lo muestra con la dignidad del hijo de Dios. Por eso, se retoma la idea del retrato idealizado, no se pretende un retrato realista del dolor. En el Renacimiento, el arte estaba supeditado en gran medida a las formas geométricas, como esenciales y puras. Aquí, la composición se engloba en un triángulo desde la cabeza de la Virgen hasta la base más ancha del conjunto. No hay que olvidar la relación entre el triángulo y la divinidad.

martes, 28 de septiembre de 2010

Arte Románico

El Arte románico fue un estilo artístico predominante en Europa en los siglos XI, XII y parte del XIII. El románico supone el arte cristiano, agrupando las diferentes opciones que se habían utilizado en la temprana Edad Media (romana, prerrománica, bizantina, germánica y árabe) y consiguiendo formular un lenguaje específico y coherente aplicado a todas las manifestaciones artísticas. No fue producto de una sola nacionalidad o región, sino que surgió de manera paulatina y casi simultánea en Italia, Francia, Alemania y España. En cada uno de estos países surgió con características propias, aunque con suficiente unidad como para ser considerado el primer estilo internacional, con un ámbito europeo.

Desde el siglo VIII, una serie de acontecimientos históricos posibilitaron la renovación y expansión de la cultura europea: la subida al trono de Francia de los Capetos, la consolidación y difusión del cristianismo, el inicio de la Reconquista en la Península Ibérica y, fundamentalmente, el nacimiento de las lenguas románicas, son los hitos que marcaron este resurgimiento.
Sin embargo, el arte hasta alrededor del año 1000, cuando una expansión generalizada en los ámbitos económico y cultural propició un importante crecimiento demográfico en las sociedades occidentales, roturándose nuevas tierras y abriéndose antiguas rutas de comercio, que posibilitaran los caminos de peregrinación.
Toda Europa se vio invadida por una auténtica fiebre constructiva; se había conseguido formular un arte capaz de representar a toda la cristiandad: el románico.
El término románico, como concepto que define un estilo artístico, fue utilizado por primera vez en 1820 por Charles de Gerville, considerando con este término todo el arte que se realiza anterior al estilo gótico desde la caída del Imperio romano; y por analogía al término ya conocido de lenguas románicas, el arte románico sucedía al arte antiguo tal y como las lenguas románicas eran las sucesoras del latín.
Posteriormente, la acepción de arte románico se fue restringiendo y pasó a designar el arte desarrollado en Occidente entre los siglos XI y XII, aunque todavía hoy siguen las controversias para determinar con exactitud la amplitud de espacio y tiempo que abarca este estilo.
En la definición de este primer arte europeo, es fundamental la reforma monacal realizada por la orden cluniacense, como resultado de una revisión en profundidad de las comunidades benedictinas. El monasterio de Cluny, fundado en el año 930, se convierte en el gran centro difusor de la reforma, alcanzando rápidamente una gran expansión y consiguiendo que a través de sus monasterios el arte románico se difundiera por todo el mundo cristiano europeo. Antes de que la orden de Cluny capitalizara y extendiera este arte románico, ya se había desarrollado en Italia, en la región de Como, en España y Aragón (especialmente en la provincia de Huesca), se denomina el primer románico. En otros lugares como Cataluña, que recibió mucha influencia italiana, se formaron bases sólidas para el rico desarrollo de la arquitectura románica que seguiría el resto de Europa, incluida España.En el principado de Catalunya se hicieron los primeros abovedamientos de las iglesias españolas. Algunas características del importante arte románico catalán son:
  • Empleo del arco de medio punto
  • Piedra escuadrada pero no pulida
  • Cabeceras de semitambor adornadas con arquillos y bandas rítmicamente dispuestas
  • Los templos se cubren con bóvedas pétreas de cañón y horno
  • Las naves son más amplias y elevadas, al menos en comparación con antiguos edificios prerrománicos
  • Se emplean los pilares como sustentación
  • No hay figuración escultórica
La época dorada del estilo por su calidad y belleza (románico pleno), se extiende en la última mitad del siglo XI y la primera del XII, procedente de Francia y transmitido fundamentalmente a través del Camino de Santiago.
  • Escultura en fachadas
  • Puertas
  • ventanas
  • Canecillos
Durante la segunda mitad del siglo XII y la primera mitad del siglo XIII, a medida que las soluciones arquitectónicas se afianzan y mejoran, surge el tardorrománico. Una de sus expresiones es el llamado arte cisterciense, que se expande con las abadías de la orden del Císter, expresando las concepciones estéticas y espirituales de Bernardo de Claraval (ausencia de ornamentación y reducción a los elementos estructurales).
En el principado de Cataluña,el Románico será muy importante. Tendrá características propias. De influencia lombarda, crearán las bóvedas de cañón en las naves con arcos ogivales en los espacios menores y en las cúpulas. Lesenas y Arcuaciones también predominarán. El primer periodo está marcado por la austeridad que dará paso a la majestuosidad. En Alemania, el Románico siguió la estela del arte otoniano, creando conjuntos arquitectónicos de gran monumentalidad, muchos de los cuales aportan soluciones completamente novedosas, como la solución de doble cabecera o Westwerk. Podemos citar entre los más señeros:
  • Las catedrales de Worms, Maguncia y Espira
  • La iglesia de santa María del Capitolio en Colonia
  • La Abadía de Santa Maria Laach (Renania-Palatinado)
En Italia, la herencia clásica y paleocristiana dejó sentir profundamente. Como aportación original, surgió allí el estilo lombardo, un arte prerrománico que se extedería después por otras regiones como Cataluña o Provenza. Los edificios románicos italianos se distinguen por su suntuosidad y decorativismo, a la vez que por su claridad estructural. Algunos de los más destacados son:
  • La catedral de Parma
  • La basílica de san Ambrosio de Milán
  • La basílica de san Zenón de Verona
  • La basílica de san Miguel de Pavía
  • Las catedrales de Trento y Módena
  • La basílica de San Miniato al Monte, en Florencia
  • Sin duda, el monumento románico más difundido de Italia es la Catedral de Pisa, excepcional conjunto que incluye el Baptisterio, el edificio catedralicio propiamente dicho y el campanario (Torre Inclinanda de Pisa)
En España, el Románico floreció en los territorios cristianos, al amparo de la ruta de peregrinación jacobea. El Románico español es uno de los más ricos y variados de Europa. Son particulares los influjos islámicos, catalanes, franceses, lombardos y visigodos que se amalgamaron para crear un estilo propio. Muchos y muy importantes son los monumentos que se conservan, destacándose dos focos principales, centrados en Castilla y Aragón. Sin duda, la obra fundamental del Románico hispano es la Catedral de Santiago de Compostela, modelo de iglesia de peregrinación, con conjuntos escultóricos (Pórtico de la Gloria) de entre los más singulares de Occidente. A lo largo del Camino de Santiago fueron surgiendo algunos de los hitos románicos en suelo español, como la catedral de Jaca, San Martín de Frómista o San Isidoro de León. Desde allí irradiaría el estilo a zonas más alejadas, expandiéndose por todo el norte peninsular.
En la actualidad, algunos de los mejores conjuntos románicos de España se concentran en Castilla y León:
  • La Real Basílica de San Isidoro de León, considerado uno de los mejores conjuntos románicos de España. Contiene la llamada Capilla Sixtina de este estilo: el Panteón de los Reyes, decorado con un importantísimo ciclo pictórico.
  • El románico palentino (candidato a ser declarado Patrimonio de la Humanidad), destacando la comarca de Aguilar de Campoo (Palencia), con multitud de iglesias rurales. Más al sur se encuentra la iglesia de san Martín de Frómista, uno de los monumentos más completos del Románico europeo. La provincia de Palencia cuenta con el mayor número de Iglesias románicas de España.
  • La ciudad de Zamora, con una veintena de monumentos románicos, desde el siglo XI al XIII, incluyendo la Catedral, con su original cimborrio.
  • La ciudad de Ávila, con decenas de monumentos románicos, destacando la basílica de san Vicente; la Unesco declaró los monumentos románicos de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
  • El llamado Grupo de los Cimborrios del Duero; lo componen la Catedral de Zamora, la Catedral Vieja de Salamanca, la Colegiata de Toro, y la Catedral Vieja de Plasencia.
  • La ciudad de Segovia cuenta con un destacable conjunto de iglesias, destacando las características torres y pórticos que singularizan el románico segoviano.
  • El Románico de la Sierra de la Demanda comprende una serie de monumentos religiosos que se encuentran en la zona de la Sierra de la Demanda, provicias de Burgos y La Rioja (España), entre ellos destaca el monasterio de santo Domingo de Silos con un magnífico claustro.
  • La ciudad de Soria conserva algunos conjuntos interesantes: el claustro de la concatedral de san Pedro, la iglesia de Santo Domingo, la iglesia de San Juan de Rabanera y, sobre todo, las ruinas del monasterio de san Juan de Duero.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Giotto di Bondane

Giotto di Bondone

Giotto di Bondone fue un notable pintor, escultor y arquitecto italiano del Trecento. Se lo considera el primer artista de los muchos que contribuyeron a la creación del Renacimiento italiano y uno de los primeros en sacudirse las limitaciones del arte y los conceptos medievales. Si bien se limitó fundamentalmente a pintar temas religiosos, fue capaz de dotarlos de una apariencia terrenal, llena de sangre y fuerza vital.
Su pintura
"La Desesperación", Capilla de la Arena.
El arte de Giotto fue extremadamente innovador y es considerado precursor de la evolución que poco después llevó al Renacimiento. Sus obras fueron el punto de inflexión entre el arte bizantino de la Baja Edad Media y el mucho más realista y humanista que floreció en el Renacimiento.
Las figuras planas y simbólicas del Bizantino dieron lugar a las modeladas e invididuales en perspectiva. Giotto adoptó el lenguaje visual de la escultura al darles volumen y peso. La comparación entre la Madonna de Giotto y la de su maestro Cimabue nos muestra por qué sus contemporáneos consideraban sus pinturas como "milagros del naturalismo".
Al igual que los demás artistas de su tiempo, Giotto carecía de los conocimientos técnicos de anatomía y teoría de la perspectiva que los pintores posteriores se acostumbraron a aprender. Independientemente de ello, los que sí poseía eran infinitamente superiores a los de los que lo precedieron e imitaron.
Con sus composiciones de profunda emotividad, Giotto es el gran iniciador del espacio tridimensional en la pintura europea, tratando con un nuevo espíritu los temas religiosos que dominaron el arte medieval. Su estilo se caracteriza por una frescura y una vida inesperadas, por lo que los críticos hablan de la emoción humana y una carga de todo lo que es importante para el ser humano como las más claras peculiaridades de sus trabajos.
Al concentrarse en estos conceptos esenciales, Giotto fue capaz de crear impresionantes imágenes de gente bajo presión, personas en crisis y hombres en los que se percibe claramente que están tomando gravísimas decisiones espirituales. Los pintores modernos, que a menudo han utilizado a las obras del florentino como fuente de inspiración, dicen haber encontrado en él una forma de aproximación directa a la más íntima e intrincada experiencia del espíritu humano. Esta característica es intemporal y ha seguido siendo válida para todas las épocas posteriores a la suya.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Arte Gótico

El arte gótico es un estilo que se desarrolló en Europa occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia, y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el gótico pervivió más tiempo). Se trata de un amplio período artístico, que surge en el norte de Francia y se expande por todo Occidente. Según los países y las regiones se desarrolla en momentos cronológicos diversos, ofreciendo en su amplio desarrollo diferenciaciones profundas: más puro en Francia (siendo bien distinto el de París y el de Provenza), más horizontal y cercano a la tradición clásica en Italia .

El arte gótico coincide en el tiempo con la plenitud y la crisis de la Edad Media. Se suele indicar que frente al arte románico (que refleja una sociedad ruralizada de guerreros y campesinos), el gótico coincide con el máximo desarrollo de la cultura urbana donde aparece la burguesía, las universidades y el florecimiento de las órdenes religiosas (monásticas como el Cister y mendicantes como franciscanos y dominicos), así como la acentuación de los conflictos y la disidencia (revueltas populares, herejías, desarrollo y crisis de la escolástica, Cisma de Occidente) y finalmente los pavorosos espectáculos de la Peste Negra y la Guerra de los Cien Años en un mundo tan cambiante que sólo puede entenderse en términos de una mutación fundamental (para la historiografía materialista, la transición del feudalismo al capitalismo).

Hay también muchos elementos de continuidad: el predominio de la inspiración religiosa en el arte sigue siendo indiscutido, el monasterio como institución apenas varía excepto en detalles formales y de adaptación a nuevos requerimientos, la misma planta de las iglesias sigue siendo predominantemente la cruz latina con cabecera en ábside orientada al este, aunque se complique o varíe (plantas basilicales, colocación del transepto en el centro, complicación de naves, capillas y girolas). Sin duda el principal elemento de continuidad es la concepción intemporal de la obra: en la mayor parte de las construcciones los estilos se suceden y funden al ritmo de los siglos, sabiendo los contemporáneos que hacen una obra que ellos no verán terminada, ni quizá sus hijos o nietos. En muchas de ellas, incluso se pone en valor el atrevimiento por comenzar un desafío técnico o económico (a veces por rivalidad política) que cuando se inicia no se ha planificado cómo terminar, como es el caso de las catedrales de Siena y de Florencia.

Arquitectura

El estilo gótico nació en torno a 1140 en Francia, siendo considerada como el primer monumento de este movimiento la basílica de la abadía real de Saint-Denis o San Dionisio (edificada por el abad Suger, consejero de Luis VII de Francia).

También desde finales del siglo XII y comienzos del XIII se divulga por los monasterios de la orden del Císter un estilo despojado de ornamentación y reducido a la pureza de los elementos estructurales, expresión de las concepciones estéticas y espirituales de Bernardo de Claraval, que se suele denominar arte cisterciense.

Este arte se ha definido durante mucho tiempo de manera bastante superficial, exclusivamente por la utilización de uno de sus elementos, el arco apuntado, al que suele llamarse ojival, del que se deriva la bóveda de crucería que permite desplazar los empujes a contrafuertes externos, que se alejan aún más de los muros mediante el uso de arbotantes. Eso permitió la construcción de edificios mucho más amplios y elevados, y el predominio de los vanos sobre los muros. Los elementos sustentantes (pilares de complicado diseño) quedan mucho más estilizados. Pero la utilización de un elemento no puede definir un estilo de forma global, se trata de un problema más amplio, de una nueva etapa histórica, una nueva concepción del arte y con el del mundo. Un elemento estructural, por importante que sea, no puede resumir un concepto global sobre la vida.